Aprende cómo cocinar gallina guisada casera en simples pasos

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La gallina guisada es uno de los platos más tradicionales y sabrosos de la gastronomía casera. Esta deliciosa preparación, que combina la suavidad de la carne de gallina con un rico sofrito, es perfecta para disfrutar en cualquier época del año. Si quieres aprender cómo cocinar gallina guisada casera en simples pasos, has llegado al lugar indicado. En este artículo te enseñaremos una receta sencilla y llena de sabor para que puedas deleitar a tu familia y amigos con este plato tan especial.

Índice
  1. Paso 1: Sazonar la gallina con sal y pimienta
  2. Paso 2: Preparar un sofrito con ajo, culantro, cebolla y ají
  3. Paso 3: Añadir las presas de gallina y dejar sofreír
  4. Paso 4: Agregar achiote y caldo
  5. Paso 5: Cocinar a fuego lento hasta que la gallina esté tierna
  6. Paso 6: Servir la gallina guisada con arroz blanco
  7. Alternativa: Cómo hacer gallina guisada con pollo

Paso 1: Sazonar la gallina con sal y pimienta

Para comenzar a cocinar gallina guisada casera, lo primero que debes hacer es sazonar la gallina con sal y pimienta. Este paso es fundamental para realzar el sabor de la carne y lograr una cocción uniforme.

La clave para un buen sazonado es asegurarse de cubrir bien todas las partes de la gallina. Puedes hacerlo utilizando tus manos o ayudándote de un pincel de cocina. También puedes agregar otros condimentos a tu gusto, como ajo en polvo, cebolla en polvo, entre otros. Una vez que hayas sazonado la gallina, déjala reposar durante unos minutos para que los sabores se impregnen correctamente.

Paso 2: Preparar un sofrito con ajo, culantro, cebolla y ají

El sofrito es uno de los ingredientes clave para lograr ese sabor característico de la gallina guisada casera. Para prepararlo, necesitarás ajo, culantro, cebolla y ají.

Comienza picando finamente el ajo y la cebolla. Luego, lava y corta el culantro en trozos pequeños. Si quieres darle un toque picante, puedes agregar ají picado. Una vez que todos los ingredientes estén listos, calienta un poco de aceite en una olla grande y añade el ajo picado. Revuelve por unos segundos hasta que comience a dorarse y luego agrega la cebolla y el culantro. Cocina a fuego medio hasta que los ingredientes estén bien dorados y suelten todo su aroma.

Paso 3: Añadir las presas de gallina y dejar sofreír

Una vez que el sofrito esté listo, es hora de añadir las presas de gallina. Las presas de gallina pueden ser muslos, pechugas, alas, entre otros cortes. Asegúrate de lavar las presas con agua antes de añadirlas a la olla.

Coloca las presas en el sofrito caliente y revuélvelas para que se impregnen bien del sabor. Deja que las presas se sofrían durante unos minutos a fuego medio-alto, para que se sellen y adquieran un bonito color dorado por fuera.

Paso 4: Agregar achiote y caldo

El achiote es un ingrediente que le dará a tu gallina guisada un color y sabor característicos. Puedes conseguirlo en forma de pasta o en granos. Para agregarlo, diluye un poco de achiote en un poco de caldo caliente y añádelo a la olla. Revuelve bien para que el color se distribuya por toda la preparación. Luego, agrega el resto del caldo o agua, suficiente para cubrir las presas de gallina.

Paso 5: Cocinar a fuego lento hasta que la gallina esté tierna

El siguiente paso para cocinar gallina guisada casera es cocinar a fuego lento hasta que la gallina esté tierna. Esto puede tomar alrededor de 1 hora, aunque el tiempo puede variar dependiendo del tamaño de las presas y la potencia del fuego.

Cuando veas que la gallina comienza a estar tierna, puedes bajar un poco el fuego para que cocine de forma más lenta y se vuelva aún más jugosa. Revuelve de vez en cuando para asegurarte de que todas las presas se cocinen de manera uniforme. Si ves que el líquido se reduce demasiado, puedes agregar un poco más de caldo.

Paso 6: Servir la gallina guisada con arroz blanco

Finalmente, llegamos al último paso: servir la gallina guisada. Para ello, puedes poner un poco de arroz blanco en un plato y colocar encima las presas de gallina y una buena cantidad de salsa.

El arroz blanco es el acompañamiento perfecto para la gallina guisada, ya que absorbe muy bien el sabor de la salsa y complementa su textura. También puedes añadir un poco de aguacate, ensalada o plátano frito para completar el plato. ¡Y listo! Ya tienes tu deliciosa gallina guisada casera lista para disfrutar.

Alternativa: Cómo hacer gallina guisada con pollo

Si no encuentras gallina o simplemente prefieres utilizar pollo, puedes adaptar esta misma receta. Los pasos son muy similares, simplemente tienes que sustituir la gallina por pollo troceado.

El pollo troceado, ya sea muslos, pechugas, alas o una combinación de todos, funcionará perfectamente en esta receta. Sigue los mismos pasos de sazonado, sofrito y cocinado a fuego lento, y obtendrás un plato igualmente delicioso. El tiempo de cocción puede variar un poco, ya que el pollo tiende a cocinarse más rápido que la gallina. Asegúrate de revisar que el pollo esté tierno y bien cocido antes de servir.

Conclusión:

La gallina guisada es un plato lleno de sabor y tradición que seguro encantará a todos en tu hogar. Sigue los simples pasos que te hemos compartido y podrás disfrutar de una deliciosa preparación casera. Ya sea que elijas hacerla con gallina o con pollo, el resultado será una comida reconfortante y deliciosa. ¡Anímate a cocinar gallina guisada casera y sorprende a todos con tu talento en la cocina!

Laura Rodríguez

Laura Rodríguez

Palabras que inspiran, informan y deleitan a la audiencia.

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